ADMA-Sarría
FORMACION, 7-7-2012
Omaira Bohórquez C.
NUESTRA SEÑORA DEL
CARMEN
Nuestra Señora del
Monte Carmelo, conocida comúnmente como Virgen del Carmen, una de las advocaciones de la Virgen María. Su
denominación procede del llamado Monte Carmelo en Israel. Desde los antiguos ermitaños que se
establecieron en el Monte Carmelo, Los Carmelitas han sido reconocidos por su
profunda devoción a la Santísima Virgen, ellos interpretaron la nube de la
visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada.
En las palabras de Benedicto XVI, “El Carmelo, alto promontorio que se yergue
en las costa oriental del Mar Mediterráneo, a la altura de Galilea, tiene en
sus faldas numerosas grutas naturales, predilectas por los eremitas. El más
célebre de los hombres de Dios fue el gran profeta Elías, quien en el siglo IX
antes de cristo defendió valientemente de la contaminación de los cultos
idolátricos la pureza de la fe en el Dios único y verdadero. Inspirándose en la
figura de Elías surgió la Orden contemplativa de los “Carmelitas” familia
religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos como Teresa del
Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz.
Los Carmelitas han difundido en el
pueblo cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo,
señalándose como modelo de oración, de contemplación y de dedicación a Dios.”
Existen hoy órdenes Carmelitas masculinas y femeninas y la devoción a la
Virgen del Carmen se propagó particularmente en los lugares donde los
carmelitas se establecieron. Hay muchos
lugares en el mundo donde se venera la Virgen del Carmen como en España y
países de América Latina, en Venezuela
es Patrona del Ejército.
EL ESCAPULARIO CARMELITA - ¿Qué es el Escapulario Carmelita?
Según el Papa Pio XII “La devoción del escapulario del Carmen ha
hecho descender sobre el mundo una copiosa lluvia de gracias espirituales y
temporales”.
El Escapulario es un sacramental.
Un sacramental es un objeto religioso que la iglesia aprueba para que
nos ayude a vivir sanamente y a aumentar nuestra devoción.
El escapulario, al ser un sacramental, no nos comunica gracias como
hacen los sacramentos sino que nos disponen al amor de Dios y a la verdadera
contrición del pecado si los recibimos con devoción.
Así como se usan banderas, escudos o uniformes para identificarse, las
comunidades religiosas llevan su hábito como signo de su consagración a Dios. Los laicos no pueden llevar hábito, pero los que deseen asociarse
a los religiosos en su búsqueda de la santidad pueden usar el escapulario. La Virgen dio a los Carmelitas el escapulario
como un hábito miniatura que todos los devotos pueden llevar. Consiste en un cordón que se lleva al cuello
con dos pizas pequeñas de tela color café, una sobre el pecho y la otra sobre
la espalda, se usa bajo la ropa, junto con el rosario y la medalla milagrosa,
el escapulario es uno de los más importantes sacramentales marianos.
El escapulario originalmente era un vestido superpuesto que cae sobre
los hombros y lo llevaban los monjes durante su trabajo. Con el tiempo se le dio el sentido de ser la
cruz de cada día que, como discípulos de Cristo llevan sobre sus hombros. Para los Carmelitas pasó a expresar la
dedicación especial a la Virgen Santísima y el deseo de imitar su vida de
entrega a Cristo y a los demás.
El escapulario se originó cuando en el año 1246 nombraron a San Simón
Stock general de la Orden Carmelita, él comprendió que sin una intervención de
la Virgen a la orden le quedaba poco tiempo; recurrió a María poniendo la orden bajo su amparo, ya que ellos le
pertenecían. En su oración la llamó “La
flor del Carmelo” y la “Estrella del Mar” y le suplicó la protección para toda
la comunidad.
En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de julio de 1251 se le
aparece la Virgen a San Simón Stock y le da el escapulario para la orden con la
siguiente promesa:
“Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los
Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno”.
Aunque el escapulario fue dado a los Carmelitas, muchos laicos con el
tiempo fueron sintiendo el llamado de vivir una vida más comprometida con la
espiritualidad carmelita y así se comenzó la cofradía del escapulario. La iglesia ha extendido el privilegio del
escapulario a los laicos.
La Santísima Virgen se le apareció al Papa Juan XXII en el siglo XIV y
le prometió para quienes cumplieran los requisitos de esta devoción que, “como
Madre de Misericordia, con mis ruegos, oraciones, méritos y protección
especial, les ayudaré para que, libres cuanto antes de sus penas, sean
trasladadas sus almas a la bienaventuranza”.
El escapulario tiene
tres significados:
1
El amor y la protección maternal de María: El signo es una tela o manto pequeño donde se ve a María cuando nace
Jesús y lo envuelve en un manto. La
Madre siempre trata de cobijar a sus hijos.
2
Pertenencia a María: El escapulario se convierte en el símbolo
de la consagración a María.
3
El suave yugo de Cristo: El escapulario
simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar pero que María nos ayuda a
llevar.
Con el escapulario se debe vivir como lo que él significa, un signo de
identidad como católicos vinculados íntimamente a la Virgen María, con el
propósito de vivir plenamente según el bautismo y requiere que se tenga un estilo de vida sencillo sin
apegos materiales, castos y obedientes por amor a Dios.
En momentos de tentación al tomar el escapulario en las manos e invocar
la asistencia de la Madre, Ella nos dirige hacia el Sagrado Corazón de su Hijo
Divino y el demonio es forzado a retroceder vencido.
La imposición del escapulario se hace preferentemente en comunidad y es
necesario que en la celebración quede bien expresado el sentido espiritual de
las gracias unidas al escapulario de la Virgen del Carmen y los compromisos que
se asumen y debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por él mientras dice
una oración.
El escapulario puede darse a una persona no católica, porque él es signo
de la Maternidad Espiritual de María y Ella es Madre de todos.
Una vez bendecido el primer escapulario, el devoto no necesita pedir la
bendición para escapularios posteriores.
Los escapularios gastados, si han sido bendecidos no se deben echar a la
basura, se pueden quemar o enterrar como signo de respeto.
El escapulario no salva por si solo como si fuera algo mágico o de buena
suerte, ni es una excusa para evadir las exigencias de la vida cristiana, ni
está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que salvará a pesar de lo que
se haga o de cuanto se peque. Los Papas
y Santos han alertado acerca de no abusar de la promesa de la Virgen como si se
pudiera salvar llevando el escapulario sin conversión.
Vivir en pecado y usar el escapulario como ancla de salvación es cometer
pecado de presunción ya que la fe y la fidelidad a los mandamientos es
necesaria para todos los que buscan el amor y la protección de María.
Recordemos que el escapulario es un signo poderoso del amor y protección
maternal de María y de su llamada a una vida de santidad y sin pecado.
Usar el escapulario es una
respuesta de amor a la Madre que vino a darnos un regalo de su
misericordia. Debemos usarlo como
recordatorio que le pertenecemos a Ella, que deseamos imitarla y vivir en
gracia bajo su manto protector.
ORACION A LA VIRGEN DEL CARMEN
Súplica para tiempos difíciles
Tengo mil dificultades:
Ayúdame
De los enemigos del alma:
Sálvame
En mis desaciertos:
Ilumíname
En mis dudas y penas:
Confórtame
En mis enfermedades:
Fortaléceme
Cuando me desprecien:
Anímame
En las tentaciones:
Defiéndeme
En horas difíciles:
Consuélame
Con tu corazón maternal:
Ámame
Con tu inmenso poder:
Protégeme
Y en tus brazos al expirar
Recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén.
FORMACION, 7-7-2012
Omaira Bohórquez C.